Guillermo Fernández y Carlos García, dos de los fugados de la Mansión Seré contaron detalles de la vida dentro del excentro clandestino -desde 2000 recuperado para la memoria- y detalles de la noche de la fuga.

Fue en Bajada de Línea, el programa que Víctor Hugo Morales conduce los domingos a la noche en Canal 9.

Claudio Tamburrini, exarquero de Almagro, y Daniel Rossomano fueron los otros dos valientes que se liberaron del horror descolgándose con sábanas desde las ventanas del lugar.

Esta semana, el Tribunal Oral Federal 5 de San Martín inició el juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos en la mansión durante la dictadura cívico-mililtar, y en otros lugares que integraron el circuito represivo de la zona oeste del conurbano bonaerense.

La Mansión Seré funcionó en Castelar, en Blas Parera 48, en lo que era una antigua casa de dos plantas que tras el golpe militar de 1976 fue cedida a la VII Brigada Aérea con asiento en Morón, que se hallaba bajo las órdenes del brigadier Miguel Ángel Comes.

Por el lugar pasaron cientos de secuestrados ilegalmente entre 1977 y 1978, y tras la fuga de tres prisioneros que escaparon la noche del 24 de marzo de 1978 bajo la lluvia, esposados y desnudos, fue incendiada para que no quedaran rastros del horror.