La gran capacidad de Manuel Adorni para hacerse el desentendido y no contestar ninguna pregunta incómoda
Claramente el vocero presidencial tiene como objetivo no comunicar absolutamente nada y ante cualquier pregunta puntual asegura desconocer las declaraciones y hasta se compromete a contestar más adelante, cosa que nunca sucede.
La pregunta era concreta y se esperaba una respuesta similar pero Manuel Adorni se está especializando cada día más en hacer justo lo contrario a lo que debería hacer un vocero presidencial.
El lugar de dar respuestas concretas y llevar tranquilidad o en el peor de los casos aclarar algún malentendido el hombre se ocupa de hacerse el desentendido y tirar la pelota para adelante.
El colega de Radio Nacional sólo le pedía una reacción a las declaraciones de directivos de varias universidades nacionales e incluso del CONICET sobre su desfinanciación y la preocupación de que sólo podrían llegar a mitad de año con el presupuesto actual.
Adorni, una vez más, no contestó nada y hasta puso en duda la veracidad del problema y las declaraciones de los rectores.