“No es que yo haya sido muy bueno, es que los que vinieron después era peores” solía bromear Juan Domingo Perón para hablar de su gobierno.

Javier Milei está logrando que algunos empiecen a mirar al gobierno de Alberto Fernández con otros ojos. Pero solo la pésima gestión libertaria puede decorar la imagen de una administración que hizo agua por todos lados, por la falta de toma de decisiones del Presiente.

Y si alguna vez se le cuestionó a Alberto la falta de convicción para sostener sus decisiones, el resumen que hace Matías Kulfas no hace más que corroborarlo.