La complicidad de los medios
Los primeros títulos de tapa de los grandes medios durante la dictadura, los de aquel nefasto 24 de marzo de 1976, marcaron a fuego el derrotero posterior de los principales diarios argentinos: el de la complicidad.
Por parte de Clarín, La Nación y La Razón, entre otros grandes diarios, no hubo siquiera un atisbo de oposición inicial a lo que iba a transformarse inmediatamente en la dictadura más sangrienta de la historia argentina y una de las más criminales a escala mundial.
Ninguno de esos medios gráficos –como tampoco la TV ni la radio- fue capaz, siquiera, de llamar a las cosas por su nombre en aquel momento aciago: el título “golpe de Estado” brilló por su ausencia en los titulares de primera página…
Es claro: poco después, esa aparente “neutralidad” ante la “noticia” iba a transformarse en complicidad declarada, en negociados conjuntos (como el caso Papel Prensa) que incluirían crímenes de lesa humanidad por los que algunos militares serían juzgados hoy.
Los civiles aún esperan ser citados al banquillos de los acusados... Porque, como indicó recientemente Ricardo Forster en una entrevista, "la dictadura no pudo ser posible sin la complicidad civil que incluye por supuesto a la corporación mediática, a los grandes medios que alimentaron a la usina golpista, que ocultaron las políticas de represión, los campos de concentración".
Clarín fue el diario que pretendió mayor “neutralidad” ante el golpe de Estado: "Nuevo gobierno" fue el lacónico título de portada, seguido por lo que se convertiría en un clásico del matutino: "Comunicados de la Junta Militar".
Al día siguiente, el diario de Ernestina Herrera de Noble echaría una nueva palada de tierra sobre la democracia al titular "Total normalidad: las Fuerzas Armadas ejercen el gobierno". Una “normalidad” que poco después le serviría al multimedio para sus negocios ejecutados a sangre y fuego en complicidad con los genocidas.
La Nación, al menos, fue más informativo: "Las Fuerzas Armadas asumen el poder; detúvose a la Presidente". Otros de los títulos decían: "FF.AA.: tensa vigilia en horas que son decisivas”, “Incertidumbre en el Congreso de la Nación” y “En La Plata la acción terrorista fue dominada”.
La Razón, otro de los diarios más leídos de la época –hoy en manos del Grupo Clarín-, tampoco habló de golpe ni muchos menos de dictadura: "Las Fuerzas Armadas han asumido hoy el ejercicio del Poder". "Caducaron los Mandatos Políticos, se disuelve el Congreso y se Remueve a los Miembros de la Corte Suprema", explicaba.
En tanto, Crónica decía: "Asumió la Junta: Isabel custodiada", y Últimas Noticias titulaba: "¡Cayó Isabel!".