Más allá de la abrupta caída del consumo de carne en la Argentina, lo cierto es que algunas de las principales exportaciones también sufrieron con la llegada de Milei.

Y es que China dejó de comprarle carne a Argentina y empezó a comprarle a Brasil, relación que ahora es muy difícil de revertir.

Es por eso que Javier Milei se metió sus opiniones sobre Xi Jinping y se reunió con el para pedirle ayuda. Todavía no tuvo éxito pero al menos demostró fácticamente que no defiende con los hechos lo que dice con la boca.

Pero además se le presenta un nuevo conflicto y es que si llegara a reconstruir una relación comercial con el gigante asiático podría enemistarse con su amigo Donald Trump.