El encuentro de Elisa Carrió y Marcelo Birmajer –coguionisa de “Periodismo para Todos”, el programa de Lanata– tuvo como excusa la “libertad de expresión”, pero donde solo se escucharon distribas, cuando no insultos, contra el gobierno nacional y dirigentes de la oposición.

En el Instituto Hannah Arendt y ante unos 50 seguidores, Carrió dijo que en las elecciones nacionales de 2011, cuando obtuvo el 1,8 por ciento de los votos, se liberó "de una enorme responsabilidad de años, de tener que conducir a estos imbéciles opositores". Para aclarar dijo que en la oposición "no son malos, son estúpidos".

Con relación al gobierno nacional y según publica el portal Infonews, Carrió afirmó: "No hay que repetir la historia; si votamos de nuevo a estos hijos de puta es como salir de la casa de un golpeador y quedarte con otro golpeador".

"Los españoles son corruptos", "el presidente de la Corte Suprema va a cobrar millones de dólares por escribir el Código Civil", "me aburre hablar de política, por eso no fui guerrillera" y "la gente del Partido Obrero es adinerada", fueron algunos de los “conceptos” utilizados por Carrió en su “instituto de formación política”.

Un destilado de diatribas, mentiras, insultos y agresiones al que Carrió nos tiene acostumbrados... De política, poco y nada.