Así como Carlos Maslatón, Eduardo Prestofelippo -más conocido como El Presto- fueron de los primeros que se sumaron a la caravana libertaria que se acumulaba detrás de Javier Milei.

A ambos los dejaron en el camino rápidamente y fueron sumando nuevos personajes a la troupe.

Ahora le tocó caer en desgracia a Ramiro Marra, impensado de defender otra causa que la libertaria, pero aun así fue sentenciado.

El Presto, al ver el triste destino del legislador mediático, estalló de bronca contra el armado mileista.