Kicillof mostró su preocupación: "El objetivo era deshacerse de Cristina"
El Gobernador afirmó que tras el atentado contra la Vicepresidenta Cristina, "estamos ante una situación de una gravedad difícil de exagerar". Reconoció estar "en un estado de conmoción" y aseveró que el ataque no fue "producto de un desquiciado, sino de un contexto".
"No vemos esto sólo como un atentado a Cristina, dos veces presidenta y conductora del espacio, sino como un atentado a la democracia", dijo el mandatario bonaerense.
Kicillof y su gabinete brindaron una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en La Plata, antes de salir rumbo a la Ciudad de Buenos Aires para participar de la movilización que se realiza en la Plaza de Mayo para repudiar el ataque a Cristina Kirchner.
"El arma está siendo peritada y la investigación marcha, pero quiero dejar en claro que esto no es de ninguna manera una cuestión individual o producto de un estado mental desequilibrado de una persona", recalcó.
El mandatario sostuvo que "lo que ayer estuvo cerca de ocurrir es un magnicidio, no sé si cayeron en la cuenta de la situación en la que estaríamos" y añadió que "el objetivo de ayer era terminar con la vida de la Vicepresidenta, lo dijo alguien cercano al atacante".
Asimismo recordó que "hace poco se la quiso sacar de la vida política, se trata de atentar contra la vida o la participación política de Cristina" y añadió: "Pensamos que la proscripción ya no existía, pero hay sectores en medios de comunicación con discursos de odio, guillotinas, orcas, bolsas mortuorias".
"Esto no es producto de un desquiciado, sino de un contexto", remarcó y pidió no poner el foco en "si la custodia reaccionó o no".
Luego, hizo un llamado a los dirigentes políticos, sindicales, empresarios y organizaciones de la sociedad "a repudiar lo que ocurrió sin grises y a replantear los discursos de odio a nivel político, mediático y judicial".
"El problema no es que se atente contra el peronismo. No hay democracia posible con estos niveles de violencia y de odio", enfatizó el gobernador, adelantó que se convocará a un encuentro de los gobernadores para el lunes, pidió "una respuesta en bloque de todos los sectores políticos" e insistió con la necesidad de "un punto de inflexión en los medios de comunicación".
"La vi entera, pensando en la responsabilidad que tiene, tratando de comprender este hecho, que es un antes y un después. No hay que minimizarlo, ni dejarlo pasar, ni circunscribirlo a un problema mental de la persona que lo cometió", dijo al ser consultado sobre lo que conversó con la Vicepresidenta.
En ese marco, manifestó que "los discurso de odio tienen que dejar de existir" y subrayó que "haciendo una retrospectiva de los discursos recientes, viendo cómo terminaron, creo que tenemos que hacer una rectificación".
En ese sentido, dijo que "no le gustaron" los comunicados emitidos desde el Poder Judicial porque "dan la espalda a lo que estamos sintiendo los argentinos".
"Estuvimos a muy poquito de una tragedia de una magnitud aún mayor. Si no reflexionan ahora y cambian la actitud, va a ser un problema", indicó Kicillof.
Anoche, frente a su domicilio, un individuo gatilló un arma que no llegó a dispararse a centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta y fue detenido tras la intervención de los custodios, mientras que la pistola utilizada en el ataque fue hallada a metros de lugar y retenida para pericias.
El ataque quedó captado en imágenes tomadas por la Televisión Pública en las inmediaciones del domicilio de la exmandataria, mientras el agresor fue detenido por la Policía Federal y puesto a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la causa por el intento de magnicidio.