Jorge Macri parece que sigue en Punta del Este y Roma, ya que con su anuncio demuestra saber poco sobre la realidad de la Ciudad de Buenos Aires.

El jefe de Gobierno anunció la implementación de un protocolo para las “personas en situación de calle con algún problema de salud mental”. El problema es quién determina la salud de estas personas.

Aparentemente, el hecho de tener algún problema de consumo de estupefacientes será motivo para que lo internen aunque no preste su consentimiento. Como en el siglo pasado.