Podría ser algo parecido al llamado síndrome de Estocolmo: por alguna razón que solo la psicología podría explicar, el hombre acabó enamorado de quien lo puso al borde al borde de la ruina y, así, quiere estar peor, pegar el último salto al vacío… O no…

Lo cierto es que Manuel Ribeiro, propietario de la cadena de electrodomésticos Minicuotas Ribeiro, pidió a sus empleados que en las PASO del próximo domingo voten la fórmula Macri-Pichetto.

"A algunos de nosotros puede no gustarle Macri, otros pueden desear advertirlo con un voto castigo, pero pensando exclusivamente en los problemas propios, conviene votarlo", sugirió el empresario a sus empleados jerárquicos a través de un mensaje de WhatsApp.

En situaciones normales, podría ser normal que un empresario haga ese tipo de sugerencias, esperando que gerentes y subalternos la transmitieran a empleados rasos; pero tratándose de Ribeiro, es difícil hallar explicación coherente.

Como ya informáramos, la cadena Ribeiro fue una de las de mayor crecimiento hasta 2015 gracias al boom del consumo, compitiendo con otras grandes y tradicionales tiendas; pero desde la asunción de Mauricio Macri se desplomaron las ventas, mermaron las “minicuotas” y se sumó a las crisis del sector de venta minorista.

En junio pasado, la empresa fundada en 1910 pidió un procedimiento preventivo de crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, lo que le permitiría despedir muchos de sus más de 2.000 empleados.

Mientras tanto, no pudo hacer frente al pago del medio aguinaldo de junio a los trabajadores de sus 85 sucursales, quienes cobran sus salarios hasta en cuatro minicuotas... Y encima les pide que voten a Macri.