Hace poco, el Colegio de Farmacéuticos bonaerense cuestionaba el nombramiento de Carlos Rosenkratz en la Corte Suprema, al advertir que este abogado –promovido por el macrismo– patrocina el juicio contra la Provincia para modificar la legislación que impide el desembargo de Farmacity en el territorio que ahora gobierna María Eugenia Vidal.

Sin embargo, difícilmente se mantenga la prohibición en la Provincia para el desembarco de la cadena de farmacias más importante del país, a partir de que en el Gobierno Nacional esa empresa tiene un importante aliado: Mariano Quintana, presidente de Farmacity hasta diciembre del año pasado, cuando asumió como coordinador del Gabinete Económico de Mauricio Macri.

Pero resulta que, bajo el manto del fondo Pegasus, el ahora funcionario tiene intereses creados en empresas como Clarín; y por intereses hablamos de acciones en esos y otros grandes grupos por un total de 42,6 millones de pesos, lo que lo convierte en el segundo en la lista de millonarios que integran el gabinete macrista, liderada por Juan José Aranguren (sin contar el propio Macri, por supuesto).

Las participaciones accionarias del empresario incluyen papeles de Techint (a través de Tenaris y Siderar), YPF, Banco Macro, Banco Santander, Grupo Galicia, Pampa Energía, Transportadora de Gas del Sur, Sociedad Comercial del Plata y otras.

Quintana adquirió las acciones de Clarín en mayo de 2009, y las reconoció también en su declaración jurada sobre 2014, donde estimó la cotización de las mismas en 1.422.000 pesos; en ese tiempo, el precio se multiplicó en un 2.743,9 por ciento, según publica El Destape.

¿Qué se puede esperar, entonces, de funcionarios con fuertes intereses económicos y, por ende, políticos...?