Mal que le pese Antonio Laje tuvo que reconocer las irregularidades en el ministerio de Capital Humano. Si bien Laje asegura que se trata de una denuncia cruzada finalmente tuvo que reconocer que el dirigente social tenía razón en todo lo que decía.

Si en el ministerio no sabían que estaban esos alimentos es un escándalo, si sabían y lo ocultaban es aún peor y además saltó un hecho de corrupción del que participaban los llamados “rugbiers” que eran ñoquis que encima cobraban en dólares.

Para cerrar este escándalo Antonio Laje tuvo que poner en énfasis en que todo esto pasa en un país con un 55% de pobreza.