Moreno comenzó respondiendo con ironía, ante una enumeración mentirosa sobre las cifras y estadísticas con que la administración de Cristina Kirchner dejó al Estado. Con apenas citar un par de ejemplos, moreno no tardó demasiado en ridiculizar las premisas de Bazze.

Apenas con reflejar los números de pobreza, el crecimiento del PBI y el descenso de la desocupación a un dígito, le alcanzó a Moreno para deslegitimar las acusaciones de Bazze, en el piso de América.