La campaña electoral ya se largó y se empiezan a anotar en la grilla de largada tanto los que quieren participar en su propia interna como aquellos que buscan un enfrentamiento directo con un político del espacio contrario.

Esta última estrategia es la que está adoptando Juan Grabois que tiene entre ceja y ceja a José Luis Espert y cada vez que puede le dispara con misiles de alta intensidad.

Lejos de reprocharle el rumbo del plan económico o la transparencia -ya dejó un ‘La Libertad Afana’, que habrá que ver si prende- Grabois se centró en la vidriosa relación del economista con sus aportantes de campaña ligados al narcotráfico.