Fuerte rechazo a las intenciones de Ernesto Sanz de derogar leyes
El precandidato radical de FAUNEN, ya en campaña y prometió derogar la ''Ley de Abastecimiento'', como llama la oposición a las leyes de defensa del consumidor, lo que provocó el rechazo de los organismos de consumidores.
En el obvio ánimo de congraciarse con las grandes empresas nacionales y multinaciones, el radical Ernesto Sanz dijo asumir el "compromiso de derogar la Ley de Abastecimiento" en el remoto caso de llegar a la Presidencia.
El precandidato presidencial de FAUNEN dijo tener "el compromiso asumido" de "derogar la Ley de Abastecimiento" que tiene como objetivo amortiguar el poder de las empresas con posición dominante en el mercado.
Sin embargo, Sanz parece desconocer –o ignorar a drede– ese principio y quiere derogar las leyes de defensa del consumidor recientemente modificadas por el Congreso.
Amenaza del radical que, obviamente, mereció el rechazo de los organismos de consumidores: "El conjunto de las asociaciones de consumidores hemos apoyado los tres proyectos enviados por el Poder Ejecutivo al Congreso y que se transformaron en leyes", dijo al respecto el titular de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco).
Pedro Busetti incluyó "la creación del Foro de Derecho de Consumidor, el Observatorio de Precios y la Ley de Abastecimiento", y aseguró que "todas esas, en su conjunto, son leyes ya sancionadas que benefician al consumidor, en tanto regulan las relaciones de consumo".
"A través de la ley que regula las relaciones económicas, se propende a eliminar o amortiguar el efecto de las grandes concentraciones que hay en el país, que afectan a los consumidores en forma directa, a través de la fijación de precios decidida en forma unilateral por las empresas, sin ninguna intervención del Estado", indicó Busetti respecto a la Ley de Abastecimiento.
"Esa norma en su aplicación tendría efectos positivos sobre el ingreso de los trabajadores y consumidores", aseguró el referente de los consumidores, contrariando así la afirmación de Sanz, quien, por el contrario, dijo que perjudicaría a los consumidores.