Para los funcionarios libertarios es un desafío difícil de sortear cada vez que se enfrentan a periodistas dispuestos a cuestionar las medidas implementadas desde la llegada de La Libertad Avanza al poder.

Pero para aquellos que vienen de la vieja política es aun peor. Guillermo Francos, un oscuro personaje habitué de puestos menores, es el mejor ejemplo de esto.

En su visita a la Mesa de Mirtha Legrand, tuvo que aguantar el chubasco cuando la conductora empezó a indagar sobre qué es lo que piensa hacer el Gobierno con los ferrocarriles y la línea de bandera.