Fernando Esteche abandonó Quebracho
A través de una carta pública, el referente histórico de esa corriente piquetera argumenta que "hoy no estoy expresando lo que piensan mis compañeros".
El referente del grupo piquetero, que supo ser enjuiciado y hasta encarcelado por sus acciones, abandonó las filas que ayudó a conformar desde los inicios y que le dieron cierta notoriedad pública y política.
"Mi permanencia tanto en las filas como en la dirección de esta Organización, que ayudé a construir junto con tantos queridos compañeros, están imposibilitando el desarrollo de políticas y de compañeros que tienen mucho que aportar”, dice en un párrafo de su carta pública de renuncia a Quebracho.
Según el propio Esteche, “hoy no estoy expresando lo que piensan mis compañeros y las políticas que planteo tampoco los expresan", lo que revela diferencias internas con la organización piquetera que lo llevaron a la renuncia.
La carta pública completa de Fernando Esteche:
Es probablemente este el texto que nunca pensé que escribiría.
La mayoría de ustedes hacen una identificación casi automática entre Quebracho y yo. Eso siempre ha sido injusto y simplificador.
Espero que en adelante puedan disociarnos.
Mi permanencia tanto en las filas como en la dirección de esta Organización, que ayudé a construir junto con tantos queridos compañeros, están imposibilitando el desarrollo de políticas y de compañeros que tienen mucho que aportar.
Hoy no estoy expresando lo que piensan mis compañeros y las políticas que planteo tampoco los expresan.
El colectivo de compañeros que hace más de veinte años viene construyendo esta luminosa experiencia política queda para seguir abonando lo que ellos entiendan que hay q hacer.
Nada me relaciona desde hoy y en adelante con este colectivo.
Son mis compañeros, los quiero y respeto, doy fe personal de que se trata de los mejores, si los hay, de los más abnegados, más militantes, más generosos y desinteresados que ha parido la Argentina en las últimas décadas.
Reivindico lo que juntos hemos transitado donde todos en los propios lugares han dejado sus mejores días.
Nadie se regodee pensando en que esto debilita a Quebracho, si fuera así, sería lamentable para el conjunto del movimiento popular más allá de identidades. Esto lo fortalece.
Hay formidables fuerzas en estos compañeros, agazapadas, preparadas, hay pasión, rabia, compromiso revolucionario; en todo caso mi presencia estaba obturando o conteniendo todo esto.
Ahora Quebracho está en manos de los mejores entre los quebrachos.
De mi parte intentaré aportar a que el mundo sea un poco mejor, no sé cómo ni desde dónde. Tampoco hoy sé si eso es posible, pero no sé vivir de otra que rebelándome contra la injusticia, la inequidad, el abuso. Hablo de revoluciones no de elecciones.