El presidente boliviano Evo Morales viajó a Brasil para participar de un almuerzo organizado por Dilma Rousseff. El mandatario asistió con la remera de fútbol de su país. Después presenció el partido inaugural entre Brasil y Croacia junto al resto de los presidentes.

Por su parte, Michelle Bachelet de Chile; Rafael Correa de Ecuador; Desiré Bouterse de Surinam; y José Eduardo dos Santos de Angola, también participaron del encuentro junto al secretario general de la ONU, Ban ki Moon; el primer ministro croata, Zorán Milanovic, y el titular de la FIFA, Joseph Blatter.

Morales dejó de lado absolutamente el protocolo y fue al Hotel Marriott de Guarulhos con la casaca verde del seleccionado boliviano. Aplausos para el jefe de Estado, quien tiene una relación especial con el fútbol. Evo contrató a un preparador físico para empezar a jugar con el Sport Boys, club del fútbol boliviano.