Evo Morales dijo que ''hay pruebas" de que Macri participó en el golpe de Estado que lo derrocó
El expresidente de Bolivia remarcó que el golpe tuvo apoyo externo, "con Estados Unidos a la cabeza y el expresidente de Argentina". Y aseguró estar "convencido de que fue parte de un Plan Cóndor del Siglo XXI".
Evo Morales afirmó que el golpe de Estado que sufrió su gestión en 2019 fue realizado con apoyo "externo con Estados Unidos a la cabeza", y de Mauricio Macri, acusado de enviar material bélico a los sediciosos. Hay "pruebas" que lo involucran en esa asonada, dijo, en referencia al expresidente de nuestro país.
"Desde el primer momento supe que fue un golpe externo, no solo interno, estaban a la cabeza Estados Unidos y países donde imperaban gobiernos de derecha", dijo Morales, al tiempo que advirtió que siempre estuvo "convencido de que (el golpe de Estado) fue parte de un Plan Cóndor del Siglo XXI".
En nota con C5N, el exmandatario de Bolivia afirmó además que el exjefe militar Jorge Terceros Lara, quien le agradeció al gobierno de Macri el envío de ese armamento para reprimir protestas sociales, "quería ser presidente", y reveló que rechazó el pedido de los sediciosos de "comprar balas para matar al pueblo".
También reveló que hubo un ofrecimiento de 50 mil dólares a su personal de seguridad para que lo entregaran a los golpistas y que Estados Unidos ofreció un avión para sacarlo de Bolivia, pero esa propuesta le "dio risa" y sospechó: "nos iban a llevar a Guantánamo".
Morales sostuvo que a fines de 2019 "montaron redes sociales desde países vecinos" para socavar su Gobierno. Dijo que se planteaba "una lucha ideológica, una lucha de clases" y destacó la aparición de "nuevas pruebas sobre la participación del expresidente de Argentina en el golpe de Estado".
"En Bolivia no aceptan que los indígenas podemos gobernar; no aceptan que los pueblos tienen mejores políticas que las políticas económicas del neoliberalismo", subrayó; a tal punto -citó- que "un obispo dijo que hay que expulsar a los invasores, a los demonios. A los pueblos originarios nos tratan de demonios, y en Canadá aparecen fosas comunes con niños indígenas. En poco tiempo hemos demostrado un crecimiento económico con reducción de la pobreza", afirmó el expresidente boliviano".
Añadió que "es importante la conciencia del pueblo, algo único lo que pasó el año pasado en Bolivia, exactamente a un año del golpe recuperamos la democracia sin violencia", y agradeció a "México y a Argentina" por el apoyo que le dieron.
La anécdota que lo diferencia con Macri
"Macri me preguntó en un evento 'cuánto va a crecer tu economía este año', y yo le contesto 'cinco por ciento'. Me pregunta 'qué has hecho' para crecer así y le respondo 'hay que nacionalizar los recursos naturales'. Y entonces no me habló más. No podía entender".
También dijo Morales que en las investigaciones judiciales "no me encontraron nada de vinculación con la corrupción y el narcotráfico de mí, de mis ministros y de las familias".
Sobre el armamento enviado por el Gobierno macrista a los golpistas bolivianos, contó que el 9 de noviembre de 2019 le dijeron que las Fuerzas Armadas querían tomar el poder y "le ofrecieron 50 mil dólares a mi equipo de seguridad para que me entregaran".
Añadió que poco después "la policía llamó a mi equipo de seguridad y le volvieron a ofrecer 50 mil dólares" con ese fin.
Contó además que "la policía estaba tomando el aeropuerto de Yacuiba antes de que yo renuncie y el 11 tomaron una unidad de fuerza especial de lucha contra el narcotráfico". Pero hubo una operación en la que les sacaron a policías de civil "armamentos, gases y 50 mil dólares", supuestamente el dinero que se ofrecía por su cabeza.
Además, relató: "nos decían que el general Terceros iba a ser Presidente y el mando militar me pidió una reunión solo conmigo. Me dijeron 'no tenemos balas para garantizar la resistencia'" para eventualmente protegerlo, pero él se negó a esa operación. Y enfatizó: "Como puedo estar comprando balas para matar al pueblo".
Morales agradeció al presidente Alberto Fernández y a todos quienes lo ayudaron durante su exilio forzado y dijo que "en la Argentina me sentí como en casa durante 9 meses".