Lo que era un debate se convirtió en una sucesión de zancadillas y golpes bajos, como el que sufrió Rodrigo Borras, de la Asociación del Personal Aeronáutico de Intercargo.

Sin que mediara nada que lo justifique, el que lo increpaba por, supuestamente no tener en cuanta las necesidades de los que viajan, llamaron a la empresa ‘Intergarco’.