Que en Argentina la corrupción es moneda corriente en cualquier estamento de la sociedad es tan cierto como que hay pocas formas de medirlo con eficiencia, por lo que ONGs suelen valerse de denuncias periodísticas, causas penales, y encuestas de percepción para armar rankings bastante aleatorios.

América Latina es -junto con África- uno de los continentes donde las denuncias de casos de corrupción abundan, sean ciertos o no.

Lo cierto es que el uso periodístico de esos informes es la muestra de la intencionalidad política del medio, por lo que su destaque en la cobertura de LN+ es una muestra más de que la grieta de la derecha se traslada a las pantallas.