Los libertarios tienen miedo. Miedo a que Cristina sea candidata, miedo a las pavadas que es capaz de decir y tuitear al Presidente, pero por sobre todas las cosas le tienen miedo a la guillotina de Karina Milei que los puede dejar afuera del proyecto si se les ocurre tener un pensamiento propio.

Lo cierto es que el resultado es patético porque se nota mucho y ese temor a no contradecir a ‘El Jefe’ termina con más de 100 funcionario despedidos en poco más de un año por pensar.

Y si quedaban dudas fue el propio Milei el que dijo públicamente que había que temerle a la guillotina de Karina cuando se vanaglorió de haber “ejecutado” a uno de sus más fieles colaboradores, el legislador porteño Ramiro Marra.