Alejandro Álvarez, subsecretario de políticas universitarias, fue a la Cámara de Diputados a defender lo que fue el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento para las casas de altos estudios y quiso burlarse de los diputados.

Y es que el funcionario, que está bastante flojo de papeles según reveló Romina Manguel, aseguró sin ponerse colorado que los docentes universitario no tuvieron un recorte en su salario sino que la “actualización salarial no siguió la pauta de la inflación”.

Lo increíble del caso fue que los diputados presentes no lo echaran del recinto en ese mismo instante por tratarlos de ignorantes.