En la jerga se llama 'comerle la billetera' al candidato. Porque el creativo que diseñó este spot, el realizador que lo llevó a cabo, y el encargado de campaña que lo aprobó, difícilmente podrían haber elegido algo peor.

Sacando de lado que no hay propuestas, ideas, programas o discurso, ni siquiera hay creatividad. La canción es un clásico de Madagascar que tiene quince años, y el baile es de una tristeza desoladora.

Si la idea de Facundo Manes era renovar la política arrancó con un mal paso.