En una saga difícil de saber cuánto hay de verdad y cuánto de fantasía, las andanzas sexuales de Alberto Fernández le cayeron justo al Gobierno para distraer la atención de la pésima situación económica que vive el país.

Esteban Trebucq e Ignacio Ortelli bromearon sobre una figura que presuntamente era parte del staff del gobierno del Frente de Todos: un encargado de redes que monitoreaba el manejo de la cuenta de Instagram del expresidente para moderar lo que había likeado.