Si quisieron hacerle un favor, les salió mal, por más que Patricia Bullrich hay querido disimularlo de la manera más burda posible.

La ministra de Seguridad aseguró, muy suelta de cuerpo, que la denuncia de la embajada de Venezuela de que formaba parte de la multitud amenazante reunida en su puerta, era falsa.

Rápida, la producción del programa rescató un tuit de la cuenta de la funcionaria en la que se la ve en el lugar, a lo que respondió con un argumento pueril: “No estaba en la embajada, estaba enfrente”.