El nuevo medidor de audiencia será transparente y auditable
Cómo se manejará el nuevo Sistema Federal de Medición de Audiencias que busca transparentar los verdaderos números y alejarlos de las manos privadas que manipulan la información. Puntos de partida y la destrucción del monopolio Ibope.
El Sistema de Medición Federal que lanzó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner este jueves será realizado en conjunto entre la AFSCA y Universidades nacionales. El medidor será transparente, no gubernamental y auditable por empresas públicas y privadas. "Así para todos puedan tener la garantía de su transparencia. Para que los empresarios sepan dónde invertir en publicidad y para conocernos un poco más, cuáles son nuestras preferencias y nuestros gustos" sostuvo la mandataria.
Este nuevo proyecto busca terminar con el negocio mercantilista de los contenidos en base al rating y la publicidad, asunto del que se ocupa de manera especulativa la empresa brasileña Ibope. Así, desde ahora, las mediciones de la audiencia estarán bajo la órbita de la AFSCA, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la UN Cuyo y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI).
La empresa privada Ibope cuenta con una reputación cuestionable y, los números que esta lanza, son subjetivos y convenientes a intereses que nada tienen que ver con lo que a la ciudadanía le interesa y que solo busca responder a las necesidades empresariales de los grandes medios de comunicación.
Entre los objetivos de este nuevo sistema de medición está la búsqueda de los números reales de tan poderosa información. Medir el rating en todo el territorio nacional y no sólo en las grandes ciudades. La misma será coordinada por cuatro organismos que actuarán de forma articulada entre sí y que ofrecerá los nuevos datos de rating de manera gratuita.
Además tanto el hardware como el software para realizar las mediciones serán nacionales y se conformará un panel de hogares que sea representativo del universo que se quiere medir. Y con la ayuda de las universidades que garantizarán con sus estudios imparcialidad, transparencia y confiabilidad de datos, eso ayudará a conocer los verdaderos intereses del público consumidor de contenidos televisivos.