A los libertarios les encanta provocar, tanto como a su presidente. Y no miden consecuencias. Le sucedió a Juan Fijap en el Congreso, al Gordo Dan en TV y también a Mariano Pérez -que se comió un cachetazo- cuando se burlaron de los estudiantes en la marcha por reclamo a la Ley de Financiamiento Universitario. 

Y volvió a suceder este jueves. Jubilados de la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha que reclamaban esta mañana en la puerta de la sede central de PAMI en la calle Corrientes para que se les restituya los beneficios que fueron quitados durante la gestión del gobierno de Javier Milei, debieron tolerar la ira de un libertario. 

El joven, musculoso, increpó a las personas mayores, que reaccionaron echándolo del lugar. Más cobardes y cínicos no pueden ser: defender la eliminación de la moratoria jubilatoria, apoyar la represión a jubilados…