El Gobierno porteño le dio cheques sin fondo a 20 familias
Son las familias que se quedaron en la calle luego del incendio de los conventillos de California al 1100 en el barrio porteño de La Boca. El Gobierno porteño les ofreció 1800 pesos, pero cuando fueron a cobrar, la cuenta no tenía fondos.
Las 20 familias que vivían en los conventillos de California 1134 y 1140, en el barrio porteño de La Boca, están en la calle desde el 23 de diciembre, cuando un incendio consumió sus hogares y pertenencias. El gobierno de Mauricio Macri les ofreció 1800 pesos a algunos pero cuando fueron a cobrar, la cuenta no tenía fondos. Son 80 personas, más de 30 niños, y quieren una solución digna que cumpla con su derecho a la vivienda.
Diego tiene 40 años y vivía en uno de los conventillos con su mujer y tres hijos, que tienen entre 6 y 14. En una entrevista realizada por Infojus Noticias, Diego manifestó: "Queremos que el gobierno porteño nos escuche porque pagamos los impuestos, somos trabajadores, y nos merecemos respeto. Vinieron el día del incendio y a algunos, sobre todo a las familias con discapacitados, les dieron un bono de 1800 pesos para que paguen algún lugar donde dormir. Cuando fueron a cobrar les dijeron que la cuenta no tenía fondos. A los demás nos dijeron que esperemos hasta el lunes 29, porque el gobierno no trabajaba estos días. Mientras no tenemos casa y tenemos que dormir donde aparece un lugar. Estamos muy tristes porque justo en época de fiestas te da más bronca".
El 23, después del mediodía, una nube negra cubrió la zona de conventillos de la Boca. Al parecer a unos niños se les cayó un televisor, que explotó y se desató el fuego. Fueron al lugar siete dotaciones de bomberos, ocho ambulancias y un móvil especializado para la atención de la emergencia. El fuego estuvo bajo control una hora y media después. Dos niños y un bombero fueron internados en el Hospital Argerich por la inhalación de humo.
Cinthia tiene 25 años y tuvo que tirar a sus hijos por el balcón para que se salven: "Mi hermano justo pasaba y me ayudó, tuve que tirar al nene de 6 y la nena de 7 y él los atajaba de abajo. Yo salí tapándome para evitar el humo. No pude agarrar ni el celular: perdí todo lo que tenía. Justo estaba preparando las cosas para que nos vayamos de vacaciones. Ahora estoy viendo dónde puedo dormir con los nenes".
El gobierno porteño ofreció los paradores para indigentes a las familias. Pero muchos, como Diego, no quieren que sus familias vayan a dormir a esos lugares: "Son horrendos, nadie mandaría a su mujer y sus hijos a esos lugares a pasar la noche con desconocidos. Lo que queremos es algo digno".
La solidaridad de los vecinos, las organizaciones y la iglesia del barrio ayudaron con comida, ropa, colchones y pan dulce a las familias, que se están organizando para ir el lunes a reclamar al gobierno una solución rápida.