El Gobierno pierde a su último aliado: críticas ruralistas a los cambios
Ante la emergencia –palabra de Macri–, el oficialismo apunta a una porción de las ganancias del campo vía retenciones, lo que disparó las quejas de los afectados.
Macri se va quedando solo: ya lo acompaña la mitad de ministros y funcionarios más cercanos, los mercados vienen dándole la espalda desde que apuestan desenfrenadamente al dólar, la clase media pierde sus expectativas positivas y, encima, los sectores rurales también comienzan a manifestar descontento.
El llamado "campo" era, sin duda, el sector económico más beneficiado por las políticas oficiales: apenas asumió, el Presidente cumplió su promesa preelectoral al quitar y reducir retenciones. En verdad, la única promesa que cumplió.
Y ahora, con el dólar fuera de control mientras se van agotando los billetes verdes en las arcas oficiales, en medio de una megadevaluación y a merced del FMI, el Gobierno ha decidido meter sus manos en los bolsillos rurales.
La decisión oficial de subir retenciones a las exportaciones agropecuarias, lo que ocurre por la desesperada necesidad gubernamental de conseguir dinero líquido, pone en jaque la última alianza que parecía indestructible: la del "campo" con el macrismo.
Dardo Chiesa, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se quejó porque "no nos consultaron nada", advirtiendo que se trata de "un golpe durísimo al campo" que, como se sabe, hasta ahora ha apoyado todas las iniciativas oficiales.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, mostró su discrepancia y advirtió que "se ataca al sector productivo, donde la presión impositiva era alta y esto agrava aún más. Un dólar con volatilidad, que no se mantiene en el tiempo, es una foto de hoy, pero no la de mañana".
Omar Príncipe, el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), se quejó ante el diario La Nación porque "Dujovne dijo que se protege a los sectores vulnerables de la sociedad: nosotros somos el sector más vulnerable de la economía".
Matías de Velazco, titular de Carbap, criticó que solo "se gravan a los sectores que exportan y dejan de lado sectores que trabajan en el mercado interno". Y la Sociedad Rural Argentina (SRA) opinó que existen otras herramientas "superadoras" antes que esos impuestos "distorsivos".