El Gobierno explicó que el Jet Falcon 7X contratado para el viaje de los ministros Axel Kicillof y Héctor Timerman a la Cumbre del G-20 en Australia, no es un avión "de lujo", como publicó este viernes el diario Clarín, sino que se trata de una aeronave que cuenta "con las especificaciones técnicas necesarias como para realizar el vuelo transpolar desde la Argentina hasta la ciudad australiana de Brisbane", donde se desarrolla la cumbre del G-20.

Además, los voceros presidenciales calificaron de "disparate" la opción de utilizar el Airbus 340 de Aerolíneas Argentinas para realizar este viaje "porque no se puede utilizar un avión con capacidad para más de 370 pasajeros, que además implicaría desprogramar vuelos de la compañía de bandera, para un viaje de 10 personas".

Asimismo, precisaron a través de la agencia oficial de noticias, Télam, que "al estar el avión Tango 01 -único de la flota presidencial en condiciones de realizar este viaje- en revisión técnica obligatoria durante el mes de noviembre, por las horas de vuelo que lleva, se decidió la contratación de un servicio privado para concretar el traslado".

"Teníamos dos opciones para realizar este viaje, ir por el este, en un vuelo de varias escalas que demora unas 27 horas, o ir por el oeste, en el vuelo transpolar, con 14 horas de viaje y una sola escala", confiaron a Télam las fuentes del Gobierno nacional.

"Al tratarse de un viaje de la Presidenta de la Nación, obviamente se decidió por la segunda opción, para la cual no hay aviones en la Argentina con la autonomía suficiente como para realizarlo, por lo que se recurrió a este avión", aclararon los voceros.

Y concluyeron: "La contratación se realizó a través de los mecanismos licitatorios previstos por la ley". Y recordaron que en una ocasión similar, el juez federal Ariel Lijo desestimó una denuncia por la contratación directa de un avión utilizado en una gira presidencial en enero 2013, por Cuba y el continente asiático.