El funcionario que marchó con Cecilia Pando es referente del PRO en San Isidro
Segundo Carafí participó de la concentración que realizaron los defensores de la Dictatura Militar frente al Ministerio de Justicia. Es el titular de la juventud macrista en San Isidro. Mientras reivindica la teoría de los dos demonios, junta firmas para que la gobernadora bonaerense vete la denominada ley "anti negacionista".
El asesor del Ministerio de Desarrollo Social, Segundo Carafí, el pasado miércoles 24 de mayo marchó con la activista castrense Cecilia Pando.
“Los terroristas de ATE agreden a los defensores de la República”, escribió en su cuenta de la red social Twitter, cuando los trabajadores del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos fueron agredidos por un grupo negacionista que reivindica a los criminales que llevaron a cabo un plan de exterminio desde el Estado durante la dictadura, liderados por Pando, informa la periodista Adriana Meyer en el diario Página 12.
Carafi filmó las agresiones sobre los trabajadores y trabajadoras, y reivindicó el ataque pero cambió la víctima por el victimario al tuitear que las agresiones fueron de los “terroristas de ATE a los defensores de la República, la justicia y las instituciones”.
Su cargo en la administración porteña de Cambiemos es asesor del ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la ciudad de Buenos Aires, Franco Moccia, y además integra la agrupación Jóvenes PRO de San Isidro. A Carafi le gusta subir a Internet fotos suyas con Macri y sus funcionarios, y sus amigos califican de “héroes” y “presos políticos” a los represores condenados por delitos de lesa humanidad.
En tanto, la promulgación por parte del gobierno de María Eugenia Vidal de la denominada ley “anti negacionista”, sancionada en la Legislatura en marzo pasado, generó rechazó dentro de la alianza Cambiemos.
Tal es el caso de Segundo Carafí, presidente de la Juventud PRO de San Isidro y funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, quien junta firmas para que la mandataria bonaerense vete la norma que establece la incorporación en publicaciones y actos oficiales del término “dictadura cívico-militar” y el número de 30.000 con la expresión “desaparecidos” cada vez que se aluda al accionar genocida perpetrado entre el 24 de marzo de 1976 y el 9 de diciembre de 1983.
En sintonía con el concepto negacionista de “guerra sucia” utilizado por el presidente Mauricio Macri, la carta de Carafi que acompaña la petición detalla: “Más allá de que podamos estar de acuerdo o no con el Golpe de Estado del 76, la postura que hayamos tenido en ese momento, la posición que tengamos sobre los protagonistas de aquel conflicto que hoy siguen con vida, todos tenemos una opinión en común: lo ocurrido en los años setenta es la mancha más triste, sangrienta y dolorosa de nuestra historia, y todos juntos decimos NUNCA MAS a la guerrilla (sic) y NUNCA MAS a los golpes militares”.