El flamante canciller argentino Gerardo Werthein aprobó los gastos para una fiesta de Halloween en el consulado argentino en Nueva York donde no se invitó a ningún empresario importante que pudiera tener intereses en el país sino que todos los invitados eran amigos, familiares y allegados.

Antes de asumir formalmente el cargo de ministro de Relaciones Exteriores, Werthein ya demostró que no le importa mucho el concepto de “no hay plata” o al menos no está interesado en demostrar que está alineado con la idea.

Pero además Werthein tiene un pasado cercano al kirchnerismo, cuando presidía el Comité Olímpico Argentino se reunió varias veces con Cristina y utilizaba sus redes para agradecer al gobierno por su inversión en deportes, esos tuits fueron extrañamente borrados. Y durante la pandemia Werthein se mudó a Uruguay para evitar tributar en el país. Una joyita el flamante canciller.

X de Andres Lerner
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