El escritor Fabián Casas encendió la alarma y cruzó al nuevo ministro de Cultura
Luego de la polémica por sus controvertidos tweets, Pablo Avelluto volvió a sumar criticas. El reconocido Fabián Casas lo calificó como un "encantador de serpientes" y recordó que en el año 2001, el ahora funcionario, decidió despedir a varios periodistas de la revista "El Gráfico".
Este fin de semana, por medio de un texto, el escritor Fabián Casas advirtió sobre el posible comportamiento del designado Ministro de Cultura, Pablo Avelluto, elegido por Mauricio Macri para ocupar ese cargo a partir del 10 de diciembre.
En el artículo que apareció en el diario Perfil, Casas critica seriamente la designación de Avelluto. En la columna, lo define a Avelluto como Terminator: "Cuando parece que está destruido, sus moléculas comienzan a juntarse en el piso y al rato, ¡zas!, ya está de nuevo en carrera".
Además, agrega: "Para mí no fue necesario leer las encuestas: si Avelluto estaba en el macrismo, el macrismo iba a ganar; nunca está con los que van a perder".
Según cuenta el poeta y periodista, lo conoció en el 2001 cuando ambos trabajaron juntos para relanzar El Gráfico: "En esa época nosotros lo propusimos como director gerencial de la revista y no bien asumió hizo una lista de despidos en la que estaban incluidos muchos de los compañeros que lo habían impulsado". Y además añade que "su ineficacia para gestionar es proverbial en el ambiente cultural".
En otro párrafo, señala: "Los interesados pueden chequear sus tuits, donde minimiza la pasada dictadura y propone echar a los maestros que protestan por sus derechos. Pero no importa, Avelluto es un encantador de serpientes: es cool, le gusta la música sofisticada, pero también es de Boca para ser popular (ya anda diciendo en los reportajes, de manera genial, que su madre es cristinista, su mujer radical y sus hijos de izquierda; es decir, no tiene una familia, tiene una coalición). Y también la frase justa en el momento justo que siempre merodea en el oído de los que la tienen más larga".
"El macrismo parece elegir a sus funcionarios en la misma sintonía con la que las botineras eligen sus presas: que sea un gerente, que sea medible. De esta cantera salen Del Sel y la Nada y tantos otros. Ahora Avelluto está frente a un nuevo desafío. Espero que Dios y el Papa lo iluminen y que realmente haya cambiado, como el eslogan. Porque hasta que se demuestre lo contrario, haberlo puesto en el cargo de ministro de Cultura nacional es como proponerle a Jorge Rial la jefatura de la Side", finaliza la lapidaria columna de Casas.
- Avelluto, nuevo Ministro: