El decreto de la Neolengua reaccionaria
Dante Augusto Palma
El Ministerio de la Neolengua reaccionaria decreta:
La palabra “linchamiento” será sustituida por “justicia por mano propia”.
La política de Estado que encarceló a más 500 genocidas y acabó con las leyes de impunidad, deberá ser denominada simplemente como “venganza”.
Cualquier atentado contra la propiedad, comenzando por el robo de caramelos o gallinas, será equivalente a un atentado contra la vida.
Estará ausente todo Estado que aun generando políticas sociales inclusivas no satisfaga la compulsión de meter bala que poseen los sectores más reaccionarios de la sociedad.
A pedido de los vecinos se subirán las penas de la ley de talión y por ello no sólo el que mate tendrá que morir, sino también el que robe tendrá que morir y el que muera, también, tendrá que morir.
Nadie que matare a un enemigo de la sociedad podrá ser considerado asesino.
Cualquier intento de linchamiento a evasores fiscales será penado con una pena mínima de muerte que se agravará en caso de reincidencia.
Regístrese, comuníquese  y archívese. Bs. As., 3 de abril de 2014.

El Ministerio de la Neolengua reaccionaria decreta:

La palabra “linchamiento” será sustituida por “justicia por mano propia”.

La política de Estado que encarceló a más 500 genocidas y acabó con las leyes de impunidad, deberá ser denominada simplemente como “venganza”.

Cualquier atentado contra la propiedad, comenzando por el robo de caramelos o gallinas, será equivalente a un atentado contra la vida.

Estará ausente todo Estado que aun generando políticas sociales inclusivas no satisfaga la compulsión de meter bala que poseen los sectores más reaccionarios de la sociedad.

A pedido de los vecinos se subirán las penas de la ley de talión y por ello no sólo el que mate tendrá que morir, sino también el que robe tendrá que morir y el que muera, también, tendrá que morir.

Nadie que matare a un enemigo de la sociedad podrá ser considerado asesino.

Cualquier intento de linchamiento a evasores fiscales será penado con una pena mínima de muerte que se agravará en caso de reincidencia.

Regístrese, comuníquese  y archívese. Bs. As., 3 de abril de 2014.