Ante el intento de un Golpe de Estado en Bolivia todos los mandatarios latinoamericanos salieron rápidamente a repudiarlo. Todos menos Javier Milei, claro.

Notando la inacción del Gobierno y el papelón internacional que eso significaba, Eduardo Feinmann les marcó la cancha “sugiriendo” que al menos sacaran un comunicado repudiando el intento de Golpe, pero ni a él le hicieron caso.

Javier Milei no dijo nada y Diana Mondino puso un tuit, cuando la cosa había vuelto a la calma y los tanques estaban nuevamente en los cuarteles, en el que no repudió el intento de Golpe y ni siquiera nombró al país que estaba en conflicto.

Tan malo fue el comunicado “oficial” de la Argentina que tuvieron que mandar a Alejandro Fantino a tratar de convencer a alguien de que había sido una gran jugada.