Diputados convirtió en ley el nuevo Código Procesal Penal
La iniciativa que reemplaza el sistema inquisitivo por otro acusatorio y establece en un máximo de tres años el tiempo para resolver sobre una causa, obtuvo 130 votos a favor en la Cámara baja, frente a los 99 en contra.
Luego de una extensa jornada en el Congreso, que comenzó al mediodía, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de reforma del Código Procesal Penal.
La iniciativa fue aprobada con el respaldo de 130 votos que fueron aportados por el Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, y el Frente Cívico de Santiago, en tanto que la oposición obtuvo 99 voluntades, y hubo 2 abstenciones.
La sesión se inició pasadas las 12.20 con la presencia de 129 diputados correspondiente al oficialismo y sus aliados, ya que la oposición sólo bajó al recinto una vez que el FPV logró reunir el quórum.
Durante el debate, la presidenta del bloque oficialismo, Juliana Di Tullio, aseguró que el actual código "no le sirve a nadie, sólo a una docena de jueces que tiene todo el poder en sus manos y a los argentinos y argentinas".
En su discurso Di Tullio cuestionó a la oposición que "se pone en el lugar de defensa de las corporaciones" cuando todos los partidos políticos "vienen reclamando desde la restauración democrática el cambio de este código".
Por su parte, cuando se abrió el debate, la presidenta de la comisión de Justicia, Graciela Giannettasio, destacó la importancia de convertir en ley el nuevo texto del código, al sostener que el nuevo sistema procesal “establece una nueva organización judicial" y apunta “a la celeridad, la oralidad, la publicidad y a simplificar los trámites”.
La iniciativa que se convirtió en ley este jueves incluye profundas modificaciones respecto del Código actual, entre las que se destacan la suspensión del proceso a prueba y la posible expulsión del país a los extranjeros que hayan sido encontrados cometiendo un delito en flagrancia.
Entre otras cuestiones, el proyecto establece que la investigación preparatoria del fiscal puede tardar hasta un año y concluye con la acusación del imputado, mientras que todo el proceso, incluido el juicio, no puede durar más de tres años.
Además, a partir de esta reforma, se crean 17 nuevas fiscalías y 1.713 nuevos cargos en las fiscalías y defensorías de todo el país.