Si bien Mauricio Macri protegió en su accionar violento al oficial Chocobar a comienzos de año, jamás se animó a llegar tan lejos. Envalentonado por el 'efecto Bolsonaro', el diputado salteño Alfredo Olmedo pretende captar la atención de los votantes que entienden el uso de la fuerza y la militarización de las calles como la mejor forma de gobernar.

En su afán de dejar en claro que en un hipotético gobierno bajo su mandato, los uniformados serán condecorados por abatir "delincuentes" -sin tener un proceso judicial justo- por lo que un simple policía también estaría habilitado a actuar también como juez. Una ley marcial permanente, una situación donde la excusa de mantener el orden se suspenden derechos de los individuos y se aplica la pena de muerte por delitos como saqueos o robos.

Solamente imaginar una sociedad así provoca estupor, por lo que el dirigente gremial Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, denunció penalmente al diputado Olmedo por instigación pública a cometer delitos.

El dirigente de ATE consideró "gravísima" la conducta del salteño, que además de "fomentar la violencia institucional", resulta lamentable que se trate "de un funcionario público, con aspiraciones presidenciales, que tiene la mala costumbre de tomar posturas contrarias a la Constitución Nacional".

La denuncia quedó radicada en el Juzgado Federal N5, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.

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