Queda claro que de Milei no se puede esperar nada a favor de los jubilados. Pero por si quedaban algunas dudas ahora les complicaron aún más el acceso a algo tan fundamental como los medicamentos.

Pero la indignación de Cynthia no fue tanto hacia el trato inhumano del gobierno hacia los más débiles sino hacia la clase política y su dirigencia que, por lo menos hasta el momento, no han reaccionado ni siquiera a la feroz represión con palos y gases contra los jubilados que reclaman por sus derechos.