Crecen las críticas al uso político de la marcha de los fiscales opositores
Dirigentes políticos, juristas y referentes comunitarios condenaron el "oportunismo" de algunos fiscales opositores que participarán de la marcha convocada para el 18 de febrero.
Al respecto, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, aseguró hoy que “muchos políticos”, incluidos los precandidatos presidenciales del PRO y el Frente Renovador, Mauricio Macri y Sergio Massa, "son unos enormes oportunistas que quieren utilizar la marcha por Nisman en beneficio propio", aunque consideró que "la sociedad se da cuenta de estas cosas", señaló la agencia Télam en una recopilación de testimonios.
"Los fiscales tienen todo el derecho de manifestarse, porque la libertad que tenemos la conquistamos entre todos, y precisamente una manifestación de este tipo se puede hacer porque este derecho lo conquistamos entre todos los argentinos", subrayó Fernández.
Por su parte, el diputado nacional Héctor Recalde (Frente para la Victoria) reiteró hoy sus cuestionamientos a la marcha y sostuvo que “si quieren rendir homenaje a (Alberto) Nisman sería bueno que expliquen por qué en la causa, en 21 años, los que tienen que hacer justicia no hicieron nada”, en referencia a la investigación por el atentado contra la AMIA.
Asimismo, el Frente Transversal manifestó en una reunión con el jefe de Gabinete Jorge Capitanich su "repudio a la utilización política del caso por parte de los representantes políticos y mediáticos de la derecha argentina".
El legislador nacional Remo Carlotto afirmó que la participación de opositores en la convocatoria “tiene que ver con el oportunismo y la falta de agenda política” y que ellos “no respetan ni a las víctimas de la AMIA y ni a los familiares del fiscal” Alberto Nisman.
En tanto que el titular del Tribunal Federal N° 1 de La Plata, Carlos Rozanski, observó que la movilización convocada para el 18 de febrero por un grupo de fiscales, a un mes de la muerte de Alberto Nisman, “es una marcha de reafirmación de una corporación (la judicial) que no quiere perder privilegios”.
Por su parte, la fiscal nacional en lo Criminal Cristina Caamaño anticipó que no irá a la movilización porque "entre los que llaman a la marcha" hay alguna gente a la que le tiene "miedo". "Entre los que llaman a la marcha hay gente a la que le tengo miedo", aseveró hoy Caamaño, sin dar más detalles. "Entre ellos, los que colaboran con (el fiscal José María) Campagnoli", añadió.
El representante del movimiento Justicia Legítima Mario Kestelboim cuestionó hoy al grupo de fiscales que convocó a la marcha del 18 de febrero próximo por la muerte de Alberto Nisman, a quienes criticó no haberlos visto "en las marchas de repudio al golpe de 1976", y aseveró que esas acciones están dirigidas "hacia la desestabilización del gobierno".
El presidente del bloque de Diputados bonaerenses del Frente para la Victoria, Fernando "Chino" Navarro, se refirió hoy a esta manifestación y señaló que "más allá de que haya una marcha, lo más importante es que la Justicia determine cómo murió el fiscal".
Los legisladores del PTS en el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño y Christian Castillo, declararon que no participarán en la que calificaron como una "movilización reaccionaria" porque “varios de los fiscales convocantes están acusados de encubridores en la causa AMIA”.
El dirigente de la Asociación 18J Sobrevivientes, Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado, Sergio Burstein, aseguró estar “confundido y dolido” por el llamado a esta marcha al asegurar que “muchos de los convocantes tuvieron una actuación deplorable en la causa Amia” y cuestionó que “ahora piden respeto y justicia cuando jamás lo hicieron por las víctimas del atentado”.
"Si bien todo es válido en memoria de Alberto (Nisman), duele comprobar que se sigue utilizando su muerte con otras finalidades que están muy lejos de la verdadera búsqueda de justicia", sostuvo Burstein. Gerardo Beer, integrante de la misma entidad, denunció por su parte que "hay periodistas y dirigentes políticos que aprovechan la oportunidad para llevarse un rédito político” de la movilización.