Corrupción M: así funcionaba la empresa fantasma de Aída Ayala
Una empresa que no existía hasta 5 días antes de que cerrara la licitación pública -para el servicio de recolección de residuos en Resistencia, Chaco- tiene claros vínculos con la diputada de Cambiemos, por entonces intendenta de la capital chaqueña.
El informe de Rolando Graña para America fue publicado en julio de este año, cuando estalló el escándalo de la basurera fantasma PIMP S.A. que creó la entonces intendenta de Resistencia y actual diputada de Cambiemos, Aída Ayala, a quien este viernes la justicia chaqueña dictó la prisión preventiva por lo que quedó a pocos pasos de perder sus fueros.
Dudosos socios, cero antecedentes y ningún empleado: presentándose de esa manera en la licitación para adquirir el servicio de recolección de residuos de la capital chaqueña, PIMP ganó el concurso. La dueña de la firma basurera, creada especialmente para estafar al Estado provincial, era bien cercana a la entonces intendenta, nada menos que la esposa de su jefe de campaña Daniel Alejandro Fischer, la joven modelo Fátima Rigassio.
La otra pata ya juzgada y detenida era el sindicalista Jacinto Sampayo, secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM). Sampayo compartió detención con el propio Fisher, pero desde mayo goza de detención domiciliaria. En la foto de portada, se lo ve felíz y sonriente junto al Presidente y su socia en las sombras, Ayala.