La idea no está muy clara, si es para burlarse, para reírse junto al enano caracterizado como un personaje o simplemente se sigue una moda sin saber para qué.

En esta fiesta llena de adolescentes, los organizadores contrataron los servicios de uno que se vistió como el Presidente, se calzó sus patillas y salió al salón haciendo playback de Panic Show, el clásico de La Renga que usó en sus actos.

Claro que no siempre sale bien, y la caracterización -lejos de causar gracia- solo despertó malestar y desagrado.