El pro festejó, pero solo fue para las cámaras. En relación a las PASO, el espacio macrista redujo la cantidad de sufragios conseguidos, pero también dejó pasar la oportunidad de demostrar que podía ganar en primera vuelta, y así potenciar sus posibilidades en la carrera presidencial de Macri.

Lo que pareciera cristalizarse en un balotaje muy reñido, y por consiguiente la imposibilidad de trascender nacionalmente para el partido que ganó en Buenos Aires, el apoyo a los oficialismos demuestra que el respaldo hacia el kirchnerismo continúa intacto, sin dar lugar a esa polarización que pretende instalar Mauricio Macri.