El nivel de violencia verbal y gestual que maneja Alfredo Casero cada vez que prende la cámara de su celular para grabar un video hablando de un tema político para subir a sus redes sociales, es de alto voltaje.

Esta vez se enredó en una serie de asociaciones libres que iban de Michelo y su cercanía a Nicolás Maduro, a las relaciones diplomáticas con el gobierno de Lula en Brasil, pasando por el conflicto que existe con Venezuela por el gendarme detenido en ese país.

Ya en el límite del desatino pidió que “se detenga a Michelo y los que lo acompañaban” para que den explicaciones, y suspender toda relación con Brasil “hasta que todo se aclare”.