A nueve años de Cromañón, familiares y sobrevivientes homenajearon a las víctimas
Familiares y sobrevivientes del incendio en Cromañón, que el 30 de diciembre de 2004 se cobró la vida de 194 personas, se concentraron en el santuario levantado frente a lo que era la discoteca que gerenciaba Omar Chabán. El papa Francisco le envió una carta a los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la tragedia.
Como cada 30 de diciembre familiares, amigos y sobrevivientes recorrieron la avenida Rivadavia en una marcha que terminó en Plaza de Mayo. Un árbol de Navidad formado con fotos circulares de las 194 víctimas se ubicó en el centro del oratorio junto a la cruz cristiana, la estrella judía y la media luna musulmana.
Las anécdotas cotidianas se compartieron en el improvisado y ya clásico "santuario": la esquina de Bartolomé Mitre y Ecuador. Allí, fotos de las víctimas y sus zapatillas son el símbolo de la tragedia y recuerdan que la mayoría de los fallecidos fueron jóvenes.
"La música no mata, lo que mata es la irresponsabilidad de funcionarios, empresarios, policías, agentes de control", resaltó Nilda Gómez, mamá de Mariano, quien tenía 20 años al momento de su muerte.
Ella, junto a otros familiares que formaron la asociación civil de víctimas de la inseguridad social en Argentina (Avisar), confía en que la Corte Suprema de Justicia "revea la causa y la caratule como estrago doloso, que es lo que corresponde".
Por el hecho están cumpliendo condena el ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán; su mano derecha, Raúl Villarreal, y los integrantes de Callejeros: Patricio Fontanet, Maximiliano Djerfy, Elio Delgado, Eduardo Vásquez, Juan Carbone, Cristian Torrejón, Daniel Cardell y el manager Diego Argaña.
Por otro lado continúan presos el ex subcomisario Carlos Díaz y los ex funcionarios porteños Ana María Fernández (con prisión domiciliaria), Fabiana Fiszbin y Gustavo Torres.
Las actividades recordatorias comenzaron el domingo con un grito colectivo en la esquina de Bartolomé Mitre y Jean Jaures, cuya filmación formará parte de un documental sobre la tragedia, titulado La lluvia es también no verte, dirigido por Mayra Bottero.
Cronograma
Este lunes desde las 14 se reunieron en Plaza de Mayo, donde hubo una jornada de arte plástico participativo. Se acercaron voluntarios para intervenir artísticamente zapatillas, murales y otros soportes. La actividad estuvo acompañada de músicos de la Orquesta estable del Teatro Colón y del Frente de Artistas del Borda.
A partir de las 15 se desplegó una muestra fotográfica y se leyeron algunos discursos. Además, se juntaron firmas para la campaña "Funcionario, hacete cargo", apoyada también por familiares de víctimas de la tragedia de Once, que busca que el Congreso trate un proyecto de ley que declare imprescriptibles los delitos de funcionarios públicos.
A las 18 en la Catedral Metropolitana, comenzó una la misa que antes presidía el cardenal Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco, y que esta vez encabezará monseñor Mario Poli, junto a otros sacerdotes.
Desde 19:15, otra vez en la plaza, se procedió a la lectura de un documento consensuado entre sobrevivientes y familiares de víctimas y a las 20 todos marcharon hacia el santuario, donde antes funcionaba el boliche, en el barrio de Once.
Allí se realizó una suelta de globos de distintos colores por los chicos fallecidos en el incendio, y también por los padres y sobrevivientes que murieron en estos nueve años.
A las 22:55 se descubrió "Llaves que abren la vida", una escultura en honor a los chicos, realizada con llaves que fueron juntando aquellos que quisieron participar.
Por su parte, el grupo "No nos cuenten Cromañón", sobrevivientes a la tragedia que creen en la inocencia de la banda Callejeros, organizó otro encuentro y convocó a las siete de la tarde en el Obelisco.
La carta del Papa:
"En estos días en que se renueva la esperanza no puedo olvidar a los chicos de Cromañón, a sus padres y sus familiares. Sé que vos muy cercano a ellos y por eso te pido que les hagas mi recuerdo y mi cercanía.
Las heridas duelen y más todavía cuando no se tratan con ternura. Mirando a Jesús niño, todo ternura, pido para con todos ellos esta actitud: que sepamos tratar con cuidado y ternura todas las heridas. Están allí: no es posible esconderías ni negarlas. Sólo una tierna caricia desde nuestro corazón, con silencio y respeto puede aliviar.
Y como la máximo ternura es la de Dios pidámosle a Él que a cada uno les acerque su consuelo cálido de padre y nos enseñe a todos a nos quedarnos solos sino a seguir buscando la compañía de los hermanos. A vos y a ellos les deseo una santa Navidad. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.
Y, por favor, no se olviden de rezar por mi".