A partir de la polémica que se generó por el hombre que conducía un auto de la embajada rusa y se negó a realizarse un control de alcoholemia, algunos vecinos aprovecharon el revuelo mediático para exponer sus quejas contra los diplomáticos de ese país que viven en Argentina.

Uno de ellos, visiblemente enojado, se plantó frente a los móviles de televisión para denunciar una serie de infracciones que cometen los vehículos con patente diplomática, respecto al estacionamiento sobre las veredas u obstruyendo las salidas de garajes.

Según señaló el vecino, esos comportamientos generan diferentes complicaciones para las personas que circulan por esa zona de Recoleta.

El hombre, que según dijo vive a pocos metros de la embajada, comentó que ya hicieron varias presentaciones formales para intentar resolver el problema. “No nos dan pelota y no cumplen las normas, hacen lo que quieren en nuestro país”, aseguró.