La diputada libertaria Santillán fue protagonista de un verdadero bochorno en el marco de la votación del veto a la ley de financiamiento universitario. 

En medio de su discurso, que ya parecía estar minuciosamente leído, la diputada de repente se detuvo generando la sorpresa de todos

Santillán parecía estar completamente perdida y no pudo continuar con su discurso, hasta que después de unos ajustes siguió tal como venía hasta el momento. 

Como no se puede leer en la Cámara, aparentemente la legisladora utilizó algún dispositivo para poder escucharlo y así repetir lo que ya estaba escrito, lo cual está prohibido por el reglamento.