No es un dato menor y, dado el contexto internacional con Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, no es descabellado de que esté dentro de las ideas que maneja el gobierno libertario.

Así como los trumpistas quisieron tomar el Capitolio y los seguidores de Jair Bolsonaro quisieron hacerse del Congreso y el Supremo Tribunal Superior, la idea de que la democracia republicana en un modelo obsoleto está en el radar de los líderes de la ultraderecha mundial.

Ahora el proyecto totalitario, con un gobierno controlando las instituciones y gobernando por decreto, regodea las cabezas de Javier Milei y Santiago Caputo, según le explico Jon Heguier a Roberto Navarro.