La jefa de Estado dio en un discurso encendido, en inauguración la nueva planta de laminados para industrai en Villa Constitución, la ampliación de la planta industrial del fabricante brasileño de acoplados Randon, en Alvear, y de una línea de producción de la fábrica de alimentos para mascotas Purina, en Santo Tomé.

En un discurso encendido la mandataria defendió el proceso de reindustrialización y dijo que “nada de lo que ocurrió en la historia es casual”. “Alguna vez fuimos el país mas industrializado de América Latina y llegamos a una participación del 50% del PBI entre trabajadores y empresarios. Todo esto tuvo interrupciones lamentables, trágicas para el pueblo argentino”, evocó Cristina.

Y en clara referencia a los asistentes a la Marcha de Clarin, recordó palabras de Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, y de "Tati" Almeida, fundadora de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que le "confesaron que asistieron a festejar cuando el derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955".

Cristina hizo una pausa y pidió: "Argentinos, aprendamos a mirar y no dejemos que nos muestren".

“Estuve leyendo un artículo del filósofo Mario Bunge, que se fue del país en 1966 en la noche de los Bastones Largos. Para la derecha y los trogloditas, los científicos son enemigos porque sirven para crear conciencia”, agregó enfática.

“Tenemos que ser muy inteligentes, muy sensatos y muy tranquilos frente a las provocaciones que algunos quieren hacer para retornar al régimen ultraconservador que gobernó la argentina. No les vamos a hacer el juego, no los vamos a dejar provocar”, expresó.

La primera mandataria inauguró la nueva planta de la firma Laminados Industriales SA, subsidiaria del grupo Beltrame, ubicada en Villa Constitución. Desde allí, y por videoconferencia, participó del corte de cintas de la ampliación de la planta industrial del fabricante brasileño de acoplados Randon, en Alvear, y de una línea de producción de la fábrica de alimentos para mascotas Purina, que la firma Nestlé posee en Santo Tomé.

Para el final, leyó el discurso de Néstor Kirchner en el Congreso, el 1º de marzo de 2004, cuando auguraba que los fondos buitres "presionarían con maniobras mediáticas y espectaculares", pero advertía "que Argentina no negociaría con la pobreza de su pueblo".

Y finalizó: "Parece un discurso escrito ayer, pero fue hace ocho años ya, por esa vigencia es que no vamos a aflojar, como no o haremos nunca".