El actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y precandidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, visitó 678 el pasado domingo, lo que generó todo tipo de repercusiones, las cuales fueron analizadas ,este lunes, con la participación del miembro de Carta Abierta, Ricardo Forster, quien brindó interesantísimas definiciones al respecto.

“Para muchos, la figura de Scioli era una figura problemática, que requería una visión crítica, que la teníamos que discutir”, advirtió el invitado, aunque, por su parte, expresó: “Estoy convencido que ninguno de los que atravesaron estos 12 años son los mismos que empezaron estos 12 años”.

En este sentido, Forster explicó que “el kirchnerismo modificó profundamente a los individuos y a la sociedad, y eso hay que tenerlo en cuenta”, aunque remarcó que, en el caso del gobernador de Buenos Aires, “no es que haya cambiado”, ya que consideró que en vio, en 678, “a un Scioli genuino, tal cual es, que a preguntas difíciles le responde yendo a otros lados”.

Al mismo tiempo, el miembro de Carta Abierta añadió que, “cuando se conforma la fórmula Scioli-Zannini, Scioli cambia hacia adentro del Frente para la Victoria, y también hacia afuera, hacia la sociedad y hacia las estructuras del poder real, del establishment, de los grupos económicos y mediáticos”.

“Para todos, la decisión de conformar una fórmula de estas características, implicaba un acuerdo, dar cuenta de lo que es una alianza y la complejidad del peronismo, y cómo ha actuado el surgimiento poderoso del kirchnerismo”, continuó Forster, e insistió: “Cuando se toma la decisión que Zannini sea el compañero, eso también redefine a Scioli, porque hay una modificación”.

Por su parte, respecto a la presencia específica del precandidato en el programa de la TV Pública, el invitado consideró: “Me pareció un desafío, tanto para 678 como para Scioli, valioso, porque muestra que el kirchnerismo y el peronismo, no son lugares cerrados, unívocos, con una sola tendencia, sino que también es un campo de diversidades, de tensiones, de conflictos”.

Por último, Forster reflexionó sobre los “dos modelos de país distintos y en pugna” que están en juego, y manifestó: “Hoy, la fórmula Scioli-Zannini es la que garantiza la continuidad, por supuesto que el pase a la acción política concreta y a la gestión de gobierno determinará la potencia de esa garantía; y frente a eso está la opción del macrismo, que es la regresión neoliberal en la sociedad argentina”.